Ha pasado el tiempo desde que comencé a buscar trabajo,
ha pasado el tiempo y o me había dado
cuenta de cuanto era.
Aun no encuentro y pensé que sería más fácil encontrarlo.
En la semana sagradamente me sumerjo a todos los portales
de trabajo, busco por palabras, por rango de sueldos, por posiciones, envió mi
cv y nada! Sigo pasando mi cv a mis amigas, a mis conocidas, a las no tanto y
nada!
Pregunto si alguien tiene algún trabajo para mí,
investigo, hablo de eso a todos y nada!
He pensado que algo estoy haciendo mal, pero todavía no sé
qué es. En verdad mi cv no es muy atractivo, no tengo un magister, doctorado,
una especialidad y después de tantos años fuera del mercado obvio que eso pasa
la cuenta, pero …se que cuándo me entrevistan causo otra impresión distinta, más
profesional, mas desenvuelta que como me logra describir mi cv.
En las únicas entrevistas que he tenido y que no pasó nada,
analizando, no sentí que hubiese tenido una mala entrevista.
La semana pasada en esos pensamientos andaba, y suena mi celular,
era un número desconocido y conteste, eureka ¡!! Era una empresa que quería entrevistarme,
a diferencia de la primera vez que fui a la entrevista hace unos meses atrás. Esta
vez estaba más relajada, lo que me iba a poner no era un problema, ya lo sabía.
Más o menos era para los mismos cargos, así que repase lo antes investigado. Me
citaron para un Lunes, era un lugar lejos, lejos, lejos , así que me fui dos
horas antes, exageré, llegue en una , así que tuve que hacer tiempo por aquí por
allá, hasta que llegó la hora. Más que una entrevista, era llenar un formulario
de empleo, con miles de preguntas personales, sobre mi familia, sombre mis
anteriores experiencias profesionales,
sobre mi educación, etc.
Luego vino la sicóloga y me hizo dibujar a una persona de
acuerdo a mi criterio, después completar unos dibujos con una líneas que ahí habían,
completar más cuestionarios y pruebas sicológicas, estuve 2 horas en esas. Luego hablaron conmigo sobre el proceso, que
me llamarían para otra entrevista con el área encargada.
Después que fui a la entrevista, a diferencia de la
primera vez, esta vez sentí miedo, algo me aterro, eso que pensamos las mamás
siempre ... mis hijas, Dios! Creí que tenía todas mis dudas y seguridades
resueltas, pero no!! Pensé, estaré todo el día afuera, como manejare el hecho
de no ver a mis hijas, de no estar pendiente, de llevarlas donde necesiten, me
aterre debo confesarlo.
Tengo sentimientos encontrados, más que un encuentro, son
choques fuertes de angustias y dudas. Tenía miedo, aun lo tengo.
Por un lado, quiero ir a trabajar, también, claro es una
necesidad económica, y por otra parte de verdad quiero desarrollarme como una profesional,
no quiero ser una carga para nadie (he visto tantos casos de mamas que ahora
que sus hijos están grandes no saben qué hacer) eso también me aterra.
Vuelvo a investigar sobre el tema, pienso y pienso, nada
me sacara la duda hasta que ya no esté en un trabajo y sepa lo que se siente,
por eso soy tan respetuosa de las mamas que trabajan fuera de casa y las que
no, son decisiones difíciles, ambas, son
decisiones subjetivas y nadie tiene derecho a juzgar nada, porque cualquier
palabra por bien intencionada que sea, puede herir a alguien que tenga sentimientos de choques, ya
sea porque dejo el trabajo o porque tiene que trabajar.
Converse con Mr. B, Él me dice, pensé que ya no tenías
dudas, yo le respondo que creía lo mismo, no sé si trato de convencerme a mí
misma de las cosas o qué, pero le dije , es legítimo , tener miedos, dudas,
cambiar de opinión.
Que difícil, es tomar una decisión, que difícil es buscar
trabajo, que difícil es alejarse de los hijos, que difícil es retomar un
trabajo, que difícil es ver a mi madre por ejemplo, con sus hijos grandes y que
ya no la necesiten y ella quedo volando sin rumbo. Tengo miedo y lo vuelvo a
confesar, pero ese miedo lo tengo que transformar en valor, en energía, en
sentimientos positivos, para llamar cosas positivas.
La vida no es fácil, la de madre menos, pero hay que
luchar, buscar las oportunidades.
PD: Noto que es un post a veces un poco sin esperanzas, pero soy de las que cree que es
legítimo sentirse así, no siempre son días de sol, a veces también los hay
nublados. Lo importante es que se sepa salir de esos días nublado y disfrutar no
solo del color del sol, sino también de su calidez.